Este artículo ha sido revisado y puesto al día de acuerdo con las últimas modificaciones de la normativa andorrana.
Actualización agosto 2023.
El deseo de vivir se ha ido popularizando a lo largo de los años, ya que muchos ciudadanos del mundo han elegido esta nación como su residencia definitiva. Esto se debe a que el Principado cuenta con diversidad de atractivos que lo hacen sin duda un lugar donde a cualquiera le gustaría establecerse de manera permanente.
Andorra resalta entre otros países por su gran seguridad, una calidad de vida elevada, un entorno natural simplemente maravilloso, un sistema educativo y sanitario que hacen de esta nación una referencia a escala mundial, una oferta de ocio amplísima, una fiscalidad altamente competitiva y su increíblemente práctica ubicación a tan solo 2 horas en coche o 30 minutos en helicóptero de las cosmopolitas ciudades de Toulouse o Barcelona.
RESIDENCIA EN ANDORRA
Residencia pasiva: sin actividad lucrativa o residencia fiscal
Debido a nuevas disposiciones legales, actualmente nos referimos a autorizaciones de inmigración de residencia sin trabajo. Estas se dividen en dos tipos: Autorizaciones de residencia para profesionales con proyección internacional y Autorizaciones de residencia por razones de interés científico, cultural y deportivo.
Se trata de autorizaciones para aquellas personas no nativas que se establecen su residencia principal y efectiva en Andorra durante al menos 90 días por año natural. Se otorgan por un período de dos años. La primera renovación se concede por un periodo de dos años, la segunda renovación de tres años y las sucesivas de diez. Los españoles cuentan con un convenio especial a este respecto.
Para obtener esta residencia no permanente necesitarás:
- Certificado civil y pasaporte.
- No tener antecedentes penales.
- Originales de los contratos de compra o alquiler de una propiedad en Andorra.
- Depositar una fianza no reembolsable de 47.500 euros en la Autoridad Financiera Andorrana (AFA) más 9.500 euros por cada persona a cargo.
- Pasar revisión médica hecha por el departamento médico de Inmigración de Andorra.
- Justificantes de seguros de invalidez, jubilación y enfermedad. En caso de tener más de 60 años, únicamente es necesario el justificante de seguro de enfermedad.
- Demostrar que cuentas con ingresos que vayan más allá del 300% del salario mínimo del estado, más un 100 % adicional por cada miembro a cargo.
- Realizar una inversión de 600.000 € (o bien 6000.000 € menos el pago del depósito). Esta puede ser en bienes inmuebles ubicados en territorio andorrano (en unidades inmobiliarias con un valor mínimo de 400.000 € por unidad), en participaciones en sociedades del país, en instrumentos de deuda o financieros emitidos por entidades locales, en productos de seguro de vida contratados con entidades residentes en el país o en depósitos no remunerados en la Autoridad Financiera Andorrana. Sin embargo, esta cantidad se reduce a 400.000 € si la inversión se realiza directa o indirectamente y de manera permanente y efectiva en el Fondo de Vivienda.
Residencia activa: con trabajo
Este tipo de residencia resulta mucho más restrictiva que la anterior. Esta se otorga a las personas extranjeras que trabajen en Andorra. Para esto la empresa que emplee deberá tramitar este permiso a través del Ministerio del Interior.
Al adquirir la residencia pasiva o la activa contarás con diversas ventajas y derechos como:
- La titularidad de negocios e inversiones.
- Operar sin limitaciones de tus inversiones.
- Homologación del carné de conducir.
- Adquisición de propiedades en la nación.
- Matriculación de vehículos, embarcaciones y aeronaves.
- Reagrupación familiar.
Estas son los aspectos básicas que debes tener en cuenta a la hora de aplicar por alguna de estas residencias, ya sean permanentes o periódicas. No lo dudes más y déjate llevar por ese instinto que te llama a disfrutar de las innumerables ventajas de vivir en una nación como la andorrana.