A pesar del contexto geopolítico mundial, Fitch Ratings mantiene la calificación A- con perspectiva estable para Andorra. Es la misma nota y perspectiva que el Principado ya obtuvo en julio de 2022. En su última evaluación a finales de abril, la agencia valoró de forma positiva factores como el crecimiento del PIB del año pasado, la gestión eficiente de la deuda o la resiliencia del sector bancario andorrano, entre otros. Y, en algunos casos, está por encima de otros países calificados con la misma nota, tal como te mostramos a continuación.
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Standard & Poor’s mejora la perspectiva del rating de Andorra
Crecimiento del PIB por encima de la previsión
Uno de los factores para mantener la nota del pasado informe es el buen crecimiento económico en los dos últimos años del país. Cerró 2022 con un PIB del 8,8 % y el 2021 con un 8,3 %, superando el nivel prepandemia de 2019. La construcción y el turismo han sido los sectores claves para impulsar este crecimiento. Sin embargo, dada la situación actual, para 2023 la agencia espera un crecimiento real del PIB del 1,2 %. La economía andorrana se desacelerará a causa de los altos índices de inflación que resultará en un crecimiento económico por debajo del de sus principales socios comerciales. Por otro lado, los evaluadores también han tenido en cuenta que se ha alcanzado un superávit de casi el 3 % del PIB en 2022 y prevé un superávit del 1,7 % para 2023.
Una gestión fiscal prudente con sólidos fundamentos
También indica que los gastos agregados han sido menores a los presupuestados. Sin embargo, se han tenido que dedicar recursos extra por la fuerte subida de la inflación, destinados a medidas para hacer frente al encarecimiento del coste de vida y para frenar la pérdida de poder adquisitivo. Por otro lado, la baja tasa de desempleo y la previsión de recursos para la pandemia ha sido finalmente inferior a la estimada.
Como factores que pueden ser adversos, tiene en cuenta el tamaño de la economía andorrana, su limitada diversificación y la dependencia del PIB al sector bancario.
Reducción de la deuda pública
El informe destaca que el perfil crediticio de Andorra está por encima de la media de los países situados en la categoría A, ya que la deuda de sus administraciones públicas es inferior. Ha bajado al 39,4 % del PIB (a finales del 2022) mientras que en 2021 era del 48,5 %. Esta cifra también está muy por debajo de la media de los países de la categoría, A que es del 50,8 % (en 2022). La previsión de Fitch Ratings para el país es que la deuda pública seguirá disminuyendo, pero de manera más pausada, debido a un menor crecimiento económico. El informe destaca que los costes de financiación de Andorra se mantienen estables y según su previsión no tendrá que solicitar refinanciación externa hasta 2027.
Resiliencia del sector bancario
En este sentido, la evaluación resalta las ratios de capital y de liquidez que superan los requisitos. Así como el nivel de rentabilidad, que también está por encima del de los años prepandemia. Aunque los préstamos son principalmente inmobiliarios y los tipos de interés van al alza, tendrían que sostenerse debido al crecimiento demográfico y la limitada oferta de viviendas.
Otro factor al que hace referencia el informe son los últimos movimientos del mercado de capitales, que en principio no afectarán a la banca andorrana, ya que no depende de ellos.
Si deseas conocer más acerca del sector bancario de Andorra, no te pierdas nuestro artículo: Cómo funciona el sistema bancario de Andorra: claves para entender la banca andorrana.
Encarecimiento de precios y subida del IPC
Como punto negativo, Fitch Ratings subraya la dependencia del Principado en importaciones de bienes, lo que hace que los precios estén más expuestos a la inflación exterior. El sector de la alimentación es uno de los más importantes y que ha encarecido más sus precios. Consecuentemente, ha contribuido a aumentar el IPC. La previsión de inflación para 2023 es del 5,3 % mientras que en 2022 fue del 6,2 %.
Factores que podrían alterar la calificación de Fitch Ratings
El informe valora las políticas económicas y fiscales actuales y resalta que se tienen que aplicar medidas de vivienda asequible y una reforma de las pensiones. Tal y como ya señalaba en su evaluación anterior, el crecimiento económico mejoraría gracias a reformas que impulsen el entorno empresarial y medidas que motiven la diversificación económica.
Por último, indica algunos elementos que podrían alterar su calificación de manera negativa. Si la banca andorrana sufriera alguna alteración, los resultados económicos y las finanzas se verían afectados negativamente, por su tamaño y su contribución al PIB. O si la deuda pública aumentase a la vista de alguna perturbación económica, las finanzas públicas también correrían riesgos.
¿Qué significa obtener una nota A?
Para Fitch Ratings, estar en la categoría A denota expectativas de bajo riesgo de impago. Significa que la capacidad de pago de los compromisos financieros se considera fuerte. No obstante, puede ser más vulnerable a condiciones económicas adversas que en el caso de calificaciones más altas.
La agencia utiliza las categorías de la AAA (nota más alta) a D (nota más baja) para sus calificaciones. Las que se sitúan de la AAA a la BBB, indican un grado de inversión, y las que van de la BB a la D, un grado especulativo.
En definitiva, la calificación es positiva.
Andorra ha puesto todos sus esfuerzos para reforzarse después de la pandemia. Ha tomado medidas para frenar la pérdida de poder adquisitivo por la subida de la inflación, y ha creado nuevas leyes para diversificar e impulsar la economía.
Gracias a estas políticas, la nota de julio de 2022, y la que ha ratificado Fitch Ratings en abril, han sido las más altas que Andorra ha adquirido hasta el momento. Para más detalles, aquí puedes leer el artículo que hicimos al respecto: Fitch Ratings mejora la evaluación de Andorra y la sitúa en un A-. El Principado recibe periódicamente calificaciones desde 2016, y empezó con una nota BBB- y progresivamente ha ido mejorando su avaluación crediticia.
Standard & Poor’s mejora la perspectiva del rating de Andorra
Esta prestigiosa agencia de avaluación también mantiene la nota BBB+/A-2 que ya otorgó al país en julio, pero mejora la perspectiva de estable a positiva.
Los motivos sobre los que S&P basa su decisión son el retorno a los superávits fiscales después de la pandemia y la reducción de la deuda sobre el PIB, con previsión que se sostengan hasta el 2026. También han sido relevantes, las políticas aplicadas para la recuperación de la estabilidad macroeconómica que han permitido resistir pese a la crisis energética. En este aspecto, pone en relieve cómo el Gobierno de Andorra ha implementado medidas para fortalecer el sector financiero y la reforma de las pensiones.
Para Standard & Poor’s también ha sido importante la negociación del Acuerdo de Asociación que comportará un fortalecimiento del sector financiero andorrano. A esto hay que añadir la mejora de la producción de datos estadísticos que permiten tener datos exteriores más fiables, hecho que fortalece la confianza en la posición exterior de Andorra. Estos datos también han mostrado un superávit en la cuenta corriente.