El Banco Central Europeo está trabajando en la emisión de una moneda digital común para poder utilizar en la zona euro. El proyecto del euro digital está actualmente en fase de preparación y no se introducirá hasta 2027, como muy pronto y de manera gradual. Desde que el BCE comenzó a planificar el euro digital en julio de 2021, se han logrado avances, aunque todavía quedan detalles por resolver. No obstante, ya hay bastantes cuestiones definidas.
Tabla de contenidos:
- ¿Qué es el euro digital?
¿Para qué servirá el euro digital?
¿Qué aplicaciones tendría el euro digital?
Fases del euro digital y los próximos pasos
Diferencias con las criptomonedas
La implementación del euro digital
¿Qué es el euro digital?
O, mejor dicho: que pretende ser, ya que como te decíamos al principio está en fase de preparación. El BCE define el euro digital como:
“Una moneda digital del banco central, un equivalente electrónico al efectivo. Complementaría a los billetes y a las monedas, ofreciendo a los ciudadanos una opción adicional para sus pagos”.
(Fuente: Banco Central Europeo )
La versión digital del euro permitirá hacer pagos digitales de forma segura y gratuita a los ciudadanos de los 20 países que comparten la moneda única.
Será un medio electrónico de pago al por menor emitido por el Banco Central Europeo que podrán utilizar tanto particulares como empresas. El objetivo es que conviva con la moneda física, pero no supone su desaparición o sustitución.
De hecho, el euro digital será como tener un monedero electrónico o cuenta bancaria, pero en este caso su uso será gratuito y estará garantizado como dinero público por el BCE en lugar de una empresa privada, lo que asegura su seguridad y estabilidad.
¿Para qué servirá el euro digital?
Actualmente, cada vez se hacen más pagos de manera electrónica con tarjetas, con transferencias y el uso de efectivo ha disminuido (sobre todo, en los últimos cuatro años por el auge de las compras online).
El euro digital será una opción adicional para usar dinero, sin reemplazar el efectivo ni las formas actuales de pago privadas. Permitirá a los ciudadanos de la zona euro pagar digitalmente en cualquier momento y lugar, algo que actualmente no existe. Por ejemplo, a diferencia de soluciones locales como Bizum en España, el euro digital sería aceptado en toda la zona euro, garantizando que se pueda pagar en cualquier lugar sin problemas de aceptación o necesidad de sacar efectivo.
¿Qué aplicaciones tendría el euro digital?
El Banco Central Europeo ya ha definido como funcionaria la moneda y en qué posibles casos se podría utilizar.
En primer lugar, se tendría que disponer de una cartera electrónica para depositar los euros digitales. Se podría crear a través del banco o de alguna entidad pública. Esta billetera se tendría que vincular a una cuenta bancaria para depositar tu dinero, que también se podrá hacer en efectivo.
El monedero digital tendrá una cantidad limitada de euros digitales y estos los podrás conservar aquí o depositarlos en tu cuenta bancaria, de manera manual o electrónica.
Los pagos en moneda electrónica se podrán hacer de manera inmediata y segura, en tiendas físicas, en línea o entre particulares. Eso sí, siempre dentro de la zona que acepta euros.
Otra de las funcionalidades que también podría desarrollar es la de facilitar pagos automatizados, como por ejemplos los alquileres que se abonan mensualmente.
Fases del euro digital y los próximos pasos
Actualmente, está en fase de preparación.
Aunque nace de una iniciativa del BCE, otros organismos —como el parlamento y otras comisiones europeas— privados y entidades que tendrán que valorar la viabilidad y competitividad de este nuevo método de pago electrónico. La posible implementación y puesta en circulación de manera masiva en la zona euro dependerá de muchos factores que todavía no están regulados.
El proyecto se inició en octubre de 2021. Durante dos años (hasta noviembre de 2023) se centró en la investigación sobre las implicaciones de un euro digital como forma de pago alternativa al efectivo, para dar solución al aumento de las transacciones digitales (que, a día de hoy, dependen en gran medida de entidades privadas, de origen de fuera de la Unión Europea. A partir de aquí se inicia la fase de preparación, que podría durar entre 2 o 3 años, hasta 2025 o 2026. Luego se crearán las normas, se elegirán socios del sector privado y se podrían empezar a realizar algunas pruebas. Por último, se valorará si se pasa a la fase de preparativos para la posible emisión y puesta en circulación.
Diferencias con las criptomonedas
La principal diferencia del euro digital respecto a las criptomonedas es que el Banco central europeo es quien garantiza el valor del dinero. El euro digital se rige por la normativa bancaria y su emisión depende del BCE.
En cambio, las criptomonedas se basan en la fiabilidad y la credibilidad de quien las emite. Las unidades las crean los usuarios y no están reguladas de manera oficial. En este sentido, son más volátiles, los usuarios no están respaldados por entidades oficiales y actualmente no se pueden utilizar de manera habitual como método de pago.
La implementación del euro digital
Como en otros muchos casos, hay corrientes a favor y otras que lo están menos.
En este caso, ya se ha expresado preocupación de cómo se tratará la privacidad, ya que todas las operaciones que se realizarán dejarán un registro. Pero el Banco Central Europeo, en su discurso, hace hincapié en la privacidad. Además, de empezar a hablar de los límites de cantidad de euros digitales de la que se podrá disponer por persona.
Por su parte, el principal interés del BCE es tener una moneda digital que aporte ventajas de uso tanto para particulares como empresas, para adaptarse así a un mercado que cada vez es más digital. Una tendencia que están siguiendo otros países que también están creando o estudiando la manera de poder emitir su propia moneda digital.